La fatiga visual no se trata de una patología. Es la consecuencia de haber exigido demasiado esfuerzo a tus ojos, es cansancio ocular. Aparece tras realizar un esfuerzo acomodativo excesivo de la vista.
Y es que la visión humana está desarrollada para ver a larga distancia, sin embargo, actualmente, se utiliza más para ver dispositivos o pantallas a distancias muy reducidas.
¿Por qué se produce la fatiga visual?
La musculatura del ojo se encuentra relajada cuando miramos lejos, al horizonte, o cuando no mantenemos la vista cerca fijada, durante mucho rato, en un mismo lugar. En cambio cuando se enfoca de cerca la musculatura del ojo realiza un trabajo mayor, aumenta el esfuerzo de acomodación. Y es cuando fijamos durante mucho tiempo la visión, como al leer o al mirar una pantalla, que la musculatura muestra síntomas de cansancio.
La fatiga visual también puede aparecer cuando se realiza una actividad que exige cambios acomodativos constantes, como puede ser conducir, ya que los ojos cambian a menudo de fijar la mirada de cerca a lejos, continuamente.
Los ojos también se ven obligados a hacer un esfuerzo mayor para enfocar cuando hay condiciones de mucha o de poca luz, lo que ocasiona cansancio ocular.
En los últimos años la fatiga visual, igual que el Síndrome Visual Informático (SIV), se han extendido considerablemente debido al incremento del uso de las pantallas. Veamos cómo identificarla y prevenirla a continuación.
Síntomas de la fatiga visual
A cada persona le puede afectar de una forma diferente, dependiendo de la morfología de sus ojos y de sus hábitos visuales. Por tanto, las manifestaciones de la fatiga visual son muy diferentes, al igual que las causas que la pueden originar. Pero, por lo general, es posible tener estos síntomas:
Molestias en los ojos
Picor, calor,“arenilla” o pinchazos, incluso tensión ocular. Habitualmente se trata de lesiones internas que no se manifiestan exteriormente. Estas molestias pueden estar localizadas en los ojos, en su contorno, en la cuenca o en el puente nasal. Sensación de pesadez en los ojos o de no poder mantenerlos abiertos.
Dolor de cabeza
Aparece por haber realizado un gran esfuerzo acomodativo. Se localiza en la zona de los ojos o en la frente e irradia hacia atrás. No se siente solo en un lado de la cabeza.
Enrojecimiento o hinchazón
Sensación de “ojos hinchados” que puede tener una manifestación externa. Suele ir acompañada de lagrimeo o enrojecimiento.
Visión borrosa
En algunas ocasiones se pueden percibir imágenes menos nítidas, aunque no es lo habitual. Si se interrumpe la actividad y se descansa la visión borrosa desaparece rápidamente.
Sensibilidad a la luz
Mayor sensibilidad a la luz, incluso fotofobia. Molestias a las luces muy intensas o pantallas con mucho brillo.
¿Cómo podemos prevenir la fatiga visual?
Normalmente, la fatiga visual es más frecuente tras la aparición de la presbicia o vista cansada, porque el mecanismo de acomodación comienza a ser más difícil a partir de los 45 años, aproximadamente.
No obstante, para retrasar la aparición de la fatiga visual y hacer que los ojos trabajen menos, es importante seguir estas recomendaciones:
Buscar nuevos enfoques
Parar a mirar algo que esté a larga distancia (más de 6 metros). Si trabajas con una pantalla, comprueba también que el brillo sea el adecuado y aumenta el tamaño de la letra o las imágenes, si es necesario.
Cuida la luz
Recibir la luz que se necesita para la actividad que se está realizando. Si hay poca o demasiada, costará más enfocar. Utilizar una luz tenue para ver la televisión o descansar y pon más luz para las tareas que lo requieran como leer, escribir, coser o cocinar.
Hacer paradas
Cuando notes que los ojos comienzan a molestarte, para un tiempo y realiza otra actividad más relajante para ellos, que no exija esfuerzo de acomodación. Tras el descanso continúa con la actividad.
Limitar el tiempo frente a las pantallas
La luz azul-violeta que proyectan las pantallas es perjudicial para la visión, por eso es recomendable utilizar gafas que puedan filtrarlos, descansar de vez en cuando y, sobre todo, limitar su uso.
Usar lágrimas artificiales
Pueden ayudar a prevenir la fatiga visual y aliviar el ojo seco. Para una mayor hidratación y proporcionar más viscoelasticidad, es necesario que contenga ácido hialurónico. Te recomendamos echar un vistazo a las gotas de la gama Tytheoptic (link web), especialmente diseñadas para cuidar tu salud ocular.
Mejorar la calidad del aire
En el espacio de trabajo procura que no haya humo, salidas directas de aire caliente o frío, o que el aire sea muy seco. Utiliza un humidificador si es necesario.
¿Cómo tratar la fatiga visual si ya ha aparecido?
En general, el tratamiento ocular consiste en hacer cambios en las rutinas diarias o en el ambiente. Si se comienza a tener lagrimeo y los ojos pican, se pueden aplicar estas pautas para aliviar las molestias:
Proporcionar oscuridad total
Se puede hacer con el hueco de las manos. Durante un rato, cerrar los ojos y taparlos con las cuencas de las manos. Tras este descanso, abrirlos y retirar las manos despacio para que la luz entre poco a poco y se vayan acostumbrando.
Suave masaje
Con una crema de contorno de ojos, aplicar un suave masaje de forma circular en la zona periocular.
Aplicar frío
Sirve ara aliviar la sensación de pesadez, vista cansada y sequedad ocular. Puedes tumbarte, cerrar los ojos y ponerte una máscara de frío de 10 a 20 minutos. ¡Lo notarás!
Realizar ejercicios oculares
Mover los ojos despacio hacia un lado y otro, y de arriba a abajo y en movimientos circulares.
Lubricar los ojos
Nuevamente, el uso de lágrimas artificiales para tener hidratados los ojos y evitar la sequedad ocular, es otra de las opciones para aumentar el confort, reducir esfuerzos y sentir mayor alivio en la zona ocular.
Recuerda también que si tienes alguna dolencia ocular persistente, lo mejor es acudir al especialista para recibir el diagnóstico adecuado y proceder con el tratamiento correcto.
Tytheoptic, comprometidos con tu salud ocular.
