Si te despiertas con la sensación de que tienes los ojos secos, irritados o al parpadear notas que te cuesta o tienes sensación de arenilla, probablemente estés sufriendo sequedad ocular o incluso el Síndrome del Ojo Seco (SOS).
El ojo seco es un trastorno muy molesto que se produce por la falta de lágrima o que ésta sea de mala calidad. Además, en algunas ocasiones, puede producir visión borrosa o incluso lesiones en la córnea o la conjuntiva.
Síntomas del ojo seco
Son varios los síntomas que se pueden experimentar al tener sequedad ocular:
- Picor
- Sensación de ardor
- Enrojecimiento
- Escozor
- Sensibilidad con la luz
- Mucosidad
- Lagrimeo
- Visión borrosa
- Párpados hinchados
- Fatiga ocular o dolor
Para compensar la falta de lágrimas en los ojos, es importante mantener un buen cuidado y una buena hidratación y lubricación. Las lágrimas artificiales son ideales para aliviar las molestias y evitar que desencadene en lesiones en la estructura del ojo más graves.
Causas que provocan la sequedad ocular
Son varias las causas que pueden provocar la sequedad ocular al despertar:
- Abusar de las pantallas digitales
- Vivir en ambientes secos, con mucha calefacción o aire acondicionado
- Uso de lentillas
- Cambios hormonales
- Contaminación en el ambiente
- Consumo de algunos fármacos
La sequedad ocular es una enfermedad crónica, por eso, si ya se padece de forma recurrente, es bueno consultar con un especialista para que haga el diagnóstico definitivo y un correcto seguimiento. Así podrás recibir el tratamiento que necesitas.
Lagoftalmos nocturno
Otro motivo por el que se pueden tener los ojos secos al despertar, es por padecer lagoftalmos nocturno (NL).
El lagoftalmos nocturno es una afección que impide el cierre completo de los ojos al dormir. Esta alteración perjudica el buen funcionamiento de la película lagrimal que impide que los ojos estén debidamente humectados.
La causa más habitual por la que esto sucede es por un fallo en el sistema nervioso que no ordena al músculo orbicular, el encargado de controlar el movimiento de los párpados.
¿Por qué se produce la sequedad ocular?
Las lágrimas son las encargadas de mantener el ojo hidratado, de proteger la córnea, eliminar los residuos y mejorar la calidad de la visión. A continuación, te contamos cómo funcionan y cuáles son los problemas que pueden darse cuando su funcionamiento está afectado:
Las glándulas lagrimales son las encargadas de productir las lágrimas, que están compuestas por tres componentes o capas:
- Agua
La capa de agua es la más gruesa de las tres. Es la que ayuda a proteger el ojo de las bacterias y garantiza su inmunidad. También nutre la córnea y mantiene su superficie hidratada.
- Lípidos
Las glándulas de Meibomio, situadas a lo largo de los párpados superior e inferior (en el nacimiento de las pestañas), son las encargadas de segregar esta capa.
Esta capa de grasa ayuda a que la de agua se mantenga intacta y no se evapore. Además, ayuda a que las lágrimas sean transparentes, lo que facilita la visión a través de ellas.
- Mucosidad
Se crea por las células de la conjuntiva y ayuda a la adherencia de las lágrimas a la superficie corneal y las esparce por el ojo de manera uniforme. Es la que elimina y atrapa desechos y residuos.
Entonces, cuando alguna de estas sustancias falla, se produce la sequedad ocular y tiene su origen en dos factores relacionados con las lágrimas:
- La cantidad de lágrima – El ojo no produce suficiente
- La calidad de la lágrima – La composición de la película lagrimal no es buena
Si existe un problema con alguna de estas tres capas, puede que las lágrimas se evaporen rápidamente o que no cubran la superficie del ojo de una manera uniforme, lo que generará el Síndrome del Ojo Seco (SOS).
Mientras dormimos, los párpados permanecen muchas horas cerrados, inmóviles. Por eso el ojo necesita una buena cantidad de lágrima y que sea de buena calidad para que la lágrima circule e hidrate toda la estructura ocular. Si no es así, se producirá la sequedad ocular.
Ya que durante el sueño no se parpadea para generar lágrima, la probabilidad de padecer ojos secos se multiplica. Por eso, al experimentar algún síntoma de sequedad conviene recurrir al empleo de lágrima artificial para aliviar las molestias y proteger la salud de tus ojos.

¿Cómo recuperar tu lágrima?
La lubricación natural del ojo está en la lágrima. Ya hemos visto cuáles son las causas que pueden provocar que perdamos esa hidratación y que el ojo se resienta. Pero es posible, poniendo de nuestra parte, ayudar para que este trastorno sea más llevadero:
- Utilizar lágrimas artificiales
Se pueden aplicar antes de dormir, si es tu caso, al despertar o en cualquier momento del día que encuentres tus ojos irritados o sientas molestias. Usa esta lubricación extra para calmar estos síntomas y bajar la inflamación. También puedes ayudarte de una lubricación externa para fortalecer la hidratación total y cuidar la delicada zona periocular y los párpados, que suelen ser zonas bastante resentidas.
- Limitar el uso de pantallas digitales
Cuida tu vista haciendo un uso correcto de los dispositivos digitales. Realiza descansos periódicos, alterna la visión de lejos a cerca, parpadea con más frecuencia, mantén una distancia adecuada con las pantallas y disminuye la potencia de la luz.
- Ponerse gafas de sol
Los rayos ultravioleta son muy perjudiciales para los ojos, por eso, aunque no haga sol, hay que utilizar gafas con protección de rayos UV, especialmente si realizamos deporte al aire libre, trabajamos en la calle o pasamos muchas horas expuestos a la luz natural.
- Reducir el uso de la calefacción o el aire acondicionado
El aire seca los ojos y, si además lo añadimos de forma artificial, los secará mucho más. En lo posible, debemos evitar una alta exposición a estos aparatos, sobre todo si llevas lentillas. Las lentes de contacto se resecan con mayor facilidad.
- Eliminar los humos
El humo del tabaco es muy perjudicial para la salud ocular. Reseca, irrita y aporta tóxicos a los ojos. En lo posible, intenta reducir la exposición.
Hábitos diarios para cuidar e hidratar tus ojos
Puedes añadir a tus rutinas diarias estas recomendaciones que te ayudarán a cuidar tu salud ocular:
- Incorporar en tu dieta alimentos que cuidan y mejoran tu salud ocular
- Beber entre 8 y 10 vasos de agua para mantenerte hidratado
- Realizar baños oculares cuando haya molestias continuas
- Presionar ligeramente una compresa tibia sobre los ojos cerrados
- Realizar ejercicios de parpadeo mientras se trabaja con la mirada fija
La sequedad ocular es una afección que puede ser muy molesta, por eso es importante mantener unas medidas higiénicas adecuadas para prevenir su aparición.
Si sientes que tus ojos están secos la fórmula de máxima hidratación es aquella que contiene ácido hialurónico y doble humectación. El uso de estas lágrimas hidratantes para ojos secos favorecerá la lubricación y calmará los síntomas que puedas sentir. Aquí te contamos más.
Además, si padeces estos síntomas de una forma constante y continua, te recomendamos acudir al especialista o a tu farmacia de confianza para que te hagan el diagnóstico adecuado y puedas usar un tratamiento eficaz.
Tytheoptic, comprometidos con tu salud ocular.