El sentido de la vista

Comparte:

El ojo y el sentido de la vista

El ojo es uno de los órganos más complejos y evolucionados que tenemos las personas. El globo ocular (ojo) funciona como órgano receptor del sentido de la vista y se encuentra alojado en las órbitas.

Los ojos captan la luz, la ajustan, enfocan las imágenes y las transforman en impulsos nerviosos que envían al cerebro, de manera instantánea, a través del nervio óptico para que este las interprete.

Para comprender el funcionamiento del ojo, vamos a detallar y explicar cuál es su anatomía, es decir, la estructura del ojo. Pero antes hablaremos un poco más del ojo.

El ojo como órgano receptor

Como hemos dicho, el ojo, se encuentra dentro de las cavidades orbitales, que lo protegen de los impactos.

En esta parte externa, además, se encuentran elementos como las cejas, las pestañas y los párpados, que se encargan de diversas tareas, como cuidar la salud de nuestros ojos para que no entren elementos o sustancias que lo puedan dañar, así como de mantenerlo limpio, húmedo y lubricado.

Un medio externo con el que cuidar nuestros ojos y mantenerlos hidratados y humectantes es con gotas de hidratación con dos humectantes en las que uno de esos humectantes sea el ácido hialurónico, ya que esta es una sustancia biológica que produce nuestro propio cuerpo y será bien recibida para ayudar a nuestros ojos.

El ojo como órgano receptor

Anatomía y estructura del órgano de la visión

El órgano de la visión está compuesto por los párpados, el aparato lagrimal, los músculos extraoculares, la órbita y los globos oculares (ojos).

  • Párpados

Son los encargados de cubrir y proteger el globo ocular. En su parte externa están compuestos por la piel y en la interna se encuentra la mucosa conjuntival, que mantiene lubricado al ojo. Entre las dos superficies está el tejido muscular que permite la movilidad para abrir y cerrar los párpados

El parpadeo es un acto necesario y continuo, involuntario e inconsciente, en la mayoría de las ocasiones, que responde a los actos reflejos y a los estímulos que percibe del ambiente.

Las funciones que tiene parpadear son:

  • Ayudar con la distribución de las lágrimas y mantener el ojo lubricado
  • Proteger el ojo de partículas y cuerpos extraños
  • Cuidar el ojo para prevenir la sequedad ocular
  • Evitar el deslumbramiento por la exposición a una luz excesiva
Anatomía y estructura del órgano de la visión
  • Aparato lagrimal

    El aparato lagrimal está compuesto por:

    • Glándula lagrimal
      Se encuentra en el borde exterior del ojo y es la encargada de producir las lágrimas.
      Su función es mantener hidratada y lubricada la superficie ocular. Debe mantener esta humedad mientras los párpados se mantienen abiertos, para protegerlos de la desecación por el aire o por otros agentes externos. 
    • Glándula de Meibomio
      Se sitúan a lo largo de todo el borde de los párpados, en el nacimiento de las pestañas. Se encarga de fabricar la parte grasa del líquido lagrimal. También evita que su evaporación sea rápida.
    • Conducto lagrimal
      Es el encargado de drenar las lágrimas hacia la nariz, donde pueden evaporarse o reabsorberse por la mucosa nasal.

Además, el aparato lagrimal tiene otras funciones como:

    • Atrapar y eliminar deshechos o residuos
    • Suministrar agentes antimicrobianos
    • Proveer de nutrientes la córnea
    • Mantener la superficie limpia y lisa

 

  • Músculos extraoculares

El globo ocular tiene un grupo de seis músculos, llamados músculos extraoculares, que son los que sujetan el ojo y permiten que realicemos los movimientos hacia arriba y hacia abajo, hacia los lados y los movimientos circulares.

Estos músculos se encuentran situados en la parte externa del ojo, en la órbita.

  • Órbita

Aunque ya la hemos mencionado, la órbita es lo que denominamos la cuenca del ojo y mantiene al globo ocular.

En ella hay varios huesecillos que son los que le proporcionan su forma cónica.

Se recubre con un tejido adiposo, que funciona como almohadilla de amortiguación y es donde se apoya el globo ocular.

En la superficie anterior de la órbita se sitúa la mucosa conjuntival, que también está presente en la zona posterior del párpado. Ambas se unen formando el saco conjuntival.

Por la órbita pasan numerosos vasos sanguíneos y nervios hacia la zona más interna del ojo.

  • Globo ocular

Ya hemos comentado que el globo ocular es el ojo por el que percibimos de modo visual la mayor parte de la información que nos rodea.

El ojo está compuesto, por tres capas esféricas concéntricas, externa, media e interna. Su división no equivale solo a su situación, sino también a la función que se efectúa en cada una de ellas y a la composición de las mismas, fibrosa, vascular pigmentada y nerviosa, respectivamente.

¿Cómo procesan nuestros ojos las imágenes?

Nuestros ojos no ven un objeto como tal, es el cerebro quien lo ve y nos dice lo que es (siempre que lo conozcamos antes, claro). El ojo percibe la luz que se refleja en los objetos y es su proyección lo que recibe.

Por tanto, la luz se refleja en un objeto y esta es la que entra por la córnea, que se encuentra en la parte externa del ojo. La córnea es transparente, como una ventana, y ayuda al ojo a que los objetos se vean claros y nítidos.

Después los rayos de luz llegan hasta el iris y la pupila, que son los encargados de dejar traspasar la cantidad de luz que entra al interior del ojo. Así, cuando hay poca luz, el iris expande la pupila para dejar traspasar mayor cantidad de luz, y cuando existe mucha luz, la comprime y reduce la cantidad de luz que entra al ojo.

¿Cómo procesan nuestros ojos las imágenes?

Detrás, se encuentra el cristalino o lente, que ayuda a enfocar la luz que entra para que se puedan ver las cosas claramente. Esta lente se aplana para ver mejor los objetos que se encuentran lejos y se curva cuando estos se encuentran más cerca.

Una vez traspasada esta capa media del ojo, llegamos a la capa interna que se encuentra en el fondo del ojo. Allí se encuentra la retina, que es quien recibe la luz, a través de las células fotorreceptoras (formadas por conos y bastones), que son sensibles a la luz, y la transforman en una imagen borrosa que se ve al revés.
Cuando las células reciben la información la convierten en señales eléctricas. Estas señales avanzan a través del nervio óptico, que es como un cable que conecta la retina con el cerebro.

El nervio óptico envía esta información hasta el cerebro, que se encarga de comprender e interpretar esta imagen, y de darle la vuelta para verla en la posición correcta.

Es sorprenderte cómo nuestros ojos son capaces de transformar ondas de luz en impulsos eléctricos, enviando esta información al cerebro, quien es capaz de interpretar esta imagen lo más parecida a la realidad.

Por eso se dice que vemos con nuestro cerebro y no con nuestros ojos.

Debemos cuidar uno de los sentidos más valiosos que poseemos, la vista. Prevenir la fatiga visual conociendo cómo podemos actuar con nuestros hábitos y rutinas diarias.

También, evitar la sequedad ocular de nuestros ojos con lágrimas artificiales, que los mantendrán húmedos y lisos para que puedan enfocar mejor la luz y podamos ver con mayor claridad. Además de protegerlos contra infecciones y agentes externos que les puedan irritar, como el polvo y la suciedad.

Tytheoptic, comprometidos con tu salud ocular.

Posts relacionados